27 de noviembre de 2009
21 de noviembre de 2009
Paseando al perro
Cuando vengo del trabajo en el videoclub, suelo ir a pasear a mi perra, ultimamente desde hace unas semanas, he encontrado un nuevo aliciente, coincido con un vecino del barrio que me gusta fisicamente.
El se llama Pablo y también tiene un perro (no de la misma raza), poco a poco hemos adaptado los circuitos y paseamos por los mismos sitios, un día nuestros perros se encariñaron y empezaron a lamerse las partes ..... le hice un guiño a Pablo cargado de intenciones.
Esto me dió pié a hablar con él. Hace unos días él POR FIN, entendió todos mis mensajitos subliminales, se lanzó y me invitó a tomar un café en su casa, a lo cual la como podeís imaginar no me costó nada acceder, jejejeje, ya sabeís que soy bastante zorrita en este aspecto.
El caso es que en esta ocasión, sólo nos besamos y manoseamos un poko (no por falta de ganas de seguir, por mi parte), pero tampoco se trataba de que pareciera una salida.
Pero en las tardes oscuras siguientes, me obsesioné con el temilla y estaba muy pendiente de cuando Pablo salía a pasear a su perro para fingir que yo salía a hacer lo mismo.
Esto ocurrió dos días después de ese primer encuentro. Lo ví por la ventana paseando a su perro y salí a su "casual" encuentro con unos tejanos short muy ajustados ;-) .
Al encontrarnos y luego de pasear un rato juntos, le dije que quería corresponderle el café del otro día pero ahora en mi casa (mi territorio), ya que a esa hora le pedí a la amiga con la que vivo que ni se le ocurra pasar por ahí.
Pablo aceptó rápidamente, jejejeje (ya me imaginaba que mis encantos no me defraudarían)
Lo que no me imaginaba y ahí es lo impactante de esta historia, es que después de unos besuqueos y roces previos, al palparle por encima de los jeans, tenía un bulto descomunal, al principio me alegré, (lo confieso), pero luego tuve que mirarla varias veces, no me lo creía.....
Me dió miedo pués al abrirle la bragueta casi no se la pude sacar, supongo que el debió ver mi cara de asombro, sonrió y dijo:
-¿Es grande eh?. Sácala y verás
Casi no podía estaba como enrollada en una espiral y enganchada en el boxer.
Ya os imaginareís, que si así estaba morcillosa, donde podía acabar empalmada aquella verga,
distraidamente empecé a acariociar aquella POLLA con mayúsculas, aquello me superaba se iba haciendo grande por momentos, después de un rato de estarnos masturbando mutuamente, él tomó mi cabeza y me la dirigió hacia aquel glande gigantesco, su pene estaba erecto totalemente, por lo que comencé a chupárselo. Mientras, él por encima de mi espalda extendía su brazo para seguir acariciándome la vagina.
La verdad es que me encantó. No poder abarcar con mi mano aquel pollón, chuparlo verlo tapando toda mi cara. Lo malo es que no me atreví a metermelo por el shoshito, le miré suplicante y el asentió con la cabeza, de modo que me dediqué a ordeñar aquel armatoste, las venas se hinchaban increiblemente y apenas me cabía en la boca, ademas estaba dura como un hierro, os puedo asegurar que jamás en mi vida me han inundado en la cara con tanta leche.
Luego el me hizo una lamida .......que aún me acuerdo y ahora por desgracia sueño con esa polla y me arrepiento de no habérmela metido en el coño.